Somos técnicos , no magos

«Somos técnicos, no magos», a nuestra llegada las cosas no cambian de color o levantan la mano para indicarnos que son la causa del fallo, La Anomalia.

A pesar de la experiencia, seguimos buscando.

Es obvio que los años, los mil casos vividos nos dan algunas pautas donde buscar. Pero creedme cuando os digo que no pasa una semana en que algo nuevo nos sorprenda.

Ciertamente los fallos se repiten – primer dogma del mantenimiento.

Pero no todos- ese sería el segundo.

Hay que ser meticuloso, paciente, estructurado para detectar lo indetectable. Hay cosas que quedan ocultas, enmascaradas, que no se pueden aislar. LLegar a ellas requiere tiempo y el ir descartando una tras otra, las distintas posibilidades.

Y todo esto para hablaros de una minúscula fisura en un filtro de aceite. Imperceptible, que nos ha traído de cabeza estas últimas semanas, y que ya traía de cabeza a todos los tripulantes.

Un timón, su sistema hidráulico, una pequeña descompensanción, apreciable transcurridos varios días, varias maniobras. No son las juntas, la bomba, los retenes, no hay fuga.

Finalmente, una pequeña grieta en la carcasa de un filtro, impoluto, y aparentemente inocente. Al trabajar; la presión y la temperatura le hacen fugar lo suficiente como para perder varios grados a una banda.

En la foto, sobre la primera S.